- Pero si cuestionas el Brexit, estás cuestionando la democracia misma.
- A lo mejor es el momento de cuestionar la democracia misma, para que vuelva a ser un medio, no un fin.
- Pero esa es otra cuestión. Lo que importa es lo de Aristóteles…
- ¿Qué es democracia? Lo que votan los demócratas o lo que preserva la democracia.
- El fin no puede ser la democracia, sino la libertad del hombre y la justicia.
Ola de protestas en
Reino Unido. Londres, europeísta, quiere independizarse de Inglaterra, mientras una granjera suspira por la aprobación celestial de
Churchill (¿Seguro que hay que mirar hacia arriba?).
Para entendernos:
el Brexit fue la estupidez de un snob llamado David Cameron. Ahora bien, una vez que lo has hecho, y aunque hayan ganado por un solo voto, tienes que respetar el resultado sin buscar argucias para dar la vuelta ni dilatar la fuga de Europa. O eso,
o estás cuestionando la democracia tal y como la entendemos en la era moderna.
Ahora bien a lo mejor es bueno cuestionarla.
Recuerden la eterna cuestión de Aristóteles: ¿Qué es democracia, lo que votan los demócratas o lo que preserva la democracia? La respuesta clásica, y más certera, es ésta segunda, no la primera, dado que
la democracia es un medio, no un fin. El fin es la libertad del hombre y la justicia social, con el respeto a los
derechos de la persona que son individuales, no colectivos.
Se lo traduzco: todo buen demócrata debería haber aplaudido un antidemocrático atentado contra
Adolfo Hitler (
en la imagen), por ejemplo. A pesar de que, con ello, se hubiera tentado contra democracia, dado que el amigo Adolfo llegó al poder, como otros tiranos, mediante un procedimiento exquisitamente democrático.
Igual con el Brexit. Ahora, bien, yo no abriría ese melón. Más bien aprovecharía para refundar la Unión Europea sobre valores cristianos.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com