Según publica La Razón, Ronny Jackson, ex médico del presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y miembro de la Cámara de Representantes del país norteamericano, ha dicho que el líder estadounidense tiene “complicado” terminar su mandato debido a la falta de aptitud para el puesto: “Algo está realmente mal con Biden, y solo va a empeorar. Ha pasado el punto de la vergüenza. Está perdido. Apenas puede formar una frase coherente”. El ex médico dejó caer que Biden “debería hacerse un examen cognitivo y dar a conocer los resultados”, para evitar preocupaciones.

Jackson declaró en Fox News razones por las que cree que Biden podría estar obligado a dejar el cargo antes de las elecciones de 2024, en las que podría volver a ser elegido si se presentara, o saldría su sustituto. Según este, ya se le ha visto veces tropezar “torpemente”, por ejemplo, en una escalera antes de abordar el Air Force One, o que a veces ha mostrado dificultades para hablar.

Al margen del impacto de las declaraciones del ex responsable de la salud del presidente, no debería olvidarse el hecho de que el sanitario rompe su deontología profesional al hacer públicas sus impresiones sobre el estado en el que se encuentra Biden.