La Conferencia Episcopal Española (CEE) animaba a defender el derecho a la vida “promoviendo leyes justas”, pero sin perder de vista que se trata de una batalla cultural de fondo, en la que va a ser fundamental la capacidad de perseverancia. De ahí la insistencia en la importancia de “educar a las generaciones más jóvenes como personas íntegras que construyan una sociedad verdaderamente humana”, al tiempo que se celebra y se proyecta hacia la sociedad, desde el propio ejemplo personal, el precioso valor de cada vida. Me parece que, desgraciadamente, la sociedad civil y menos la política no van en esta línea.
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58