Sr. Director:
En el recién publicado ranking de Shangháy que ofrece la lista de las mejores 500 universidades del mundo, no aparecen las universidades sevillanas porque dicen que padecen carencias importantes en los indicadores utilizados para tal valoración.
Pero habría que ser más condescendientes con la Hispalense, pues sus últimas autoridades se han caracterizado por desarrollar labores fundamentales que suplen aquellas carencias.
Y como ejemplo, ahí está la extirpación, el pasado verano, del escudo pétreo del águila de San Juan que se hallaba en el frontispicio de la puerta de Ciencias de la antigua fábrica de tabacos.
Intelectual acto que además realizaron con humildad, pues ni siquiera lo sustituyeron por otro escudo con la imagen de alguna gallinácea, más conforme con el espíritu de los responsables que ordenaron tamaña gesta. O como también está la edificante aventura de la frustrada biblioteca que se pretendía construir en el parque del Prado. ¿Y esta liberación de un símbolo que lastraba las mentes universitarias que accedían a la universidad cruzando aquella puerta, y este enterramiento del tesoro, no cuentan para los tipos de la lista de Shangháy?
La Universidad de Sevilla, con más de cinco siglos de historia, no se encontrará entre las 500 primeras del mundo, pero puede dormir tranquila porque está en buenas manos... En manos de expertos piqueteros de la amnesia histórica y de hábiles enterradores de millones de euros públicos en fallidas bibliotecas planeadas con ignorancia de la ley.
Miguel Ángel Loma Pérez
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14/12/24 15:00