Sr. Director: Ha vuelto a las andadas; muchos habíamos llegado a pensar que el aciago exsecretario general del PSOE, habría reflexionado sobre su desastroso discurrir al frente de su partido. Mas no fue así y nos sigue mostrando su ansia de poder que quiere conseguir como sea y al precio que sea. Nada le importamos los españoles, ni tan siquiera le importa su propio partido. No parece muy coherente su actitud, máxime tras el revés que le dieron en el pasado Comité Federal y ello nos lleva a pensar que hay algo detrás de tanta pasión, tanta angustia por alcanzar el poder, que luego se lo entregará a Podemos, sin la menor vacilación. No tengo duda de que su único objetivo es el de entregar los pocos votos que le darían encabezando él la lista socialista, a los vendegallinas de Podemos, esos antiespañoles tan temidos por la gran mayoría de ciudadanos, los charlatanes de feria que solo tienen la intención de acabar con nuestras costumbres, nuestros valores, nuestro estado del bienestar, nuestra moral y la adecuada educación de nuestros niños. Pero si Sánchez quiere acabar con el PSOE, ¿por qué no se afilia al partido de la casta bolivariana? Porque desde dentro conseguirá mejor su propósito que si se marcha a Podemos. Pero es algo evidente, según observamos en su proceder, que tiene un afán de poder irrefrenable y que no le importa entregar a su propio partido para conseguir, aunque solo fuera por unos días, ese ansiado poder. Pablo D. Escolar