Sr. Director:
Frases como la que hemos oído estos días a Iglesias calificando a los diputados del PP y a los que no son los suyos, como potenciales delincuentes, o numeritos infantiles como su salida para protestar por la legítima aplicación del reglamento para atraer la atención mediática, expresan lo peor de esta forma de hacer política y también desvelan su fatal inclinación a provocar el enfrentamiento social.
Un motivo añadido para que los partidos constitucionalistas extremen la responsabilidad y busquen el acuerdo fundamental en las grandes reformas, sin que ello signifique anular sus legítimas diferencias.
J.D. Mez
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58