Sr. Director:

La responsabilidad política e informativa es clave para frenar cuanto antes los efectos económicos negativos de esta enfermedad, coronavirus, en el marco de una economía globalizada. Estas últimas semanas se han convertido en las peores de las Bolsas desde el año 2011, con resultados aún más negativos que los producidos por el Brexit. Una primera consecuencia es la descapitalización de las empresas, acompañada de una cadena de cancelaciones de viajes de negocios, encuentros y proyectos en el contexto del mercado global. El sector del turismo se está viendo especialmente afectado. Mientras mantenemos la calma y la racionalidad en nuestra vida cotidiana, es hora también de que los organismos reguladores, como los bancos centrales, tomen cartas en el asunto para aminorar los efectos de la epidemia.