La guerra en Siria o los atentados yihadistas han tenido un daño colateral: un brusco descenso en las peregrinaciones a Tierra Santa, lo que ha llevado al franciscano Pierbattista Pizzaballa, el Custodio, a pedir que no dejen solos a los cristianos de Oriente Medio. El Custodio de Tierra Santa es el responsable principal, desde hace 600 años, de los frailes menores que viven en Oriente Medio, a los que coordina y anima para recibir a los peregrinos que llegan a Tierra Santa (en la imagen la iglesia del Santo Sepulcro). Pero esos peregrinos son cada vez menos. Por ejemplo, solo desde Italia, las peregrinaciones se han reducido un 40%. Y esa la razón del singular llamamiento "No abandonéis a la Tierra Santa", lanzado por Pierbattista Pizzaballa. En su comunicado se hace eco "de la voz de las distintas comunidades cristianas que viven en Israel y Palestina" y explica que no hay motivos para que se dejen de organizar peregrinaciones: la seguridad en los santuarios está garantizada. Pero más allá del llamamiento, el texto contiene algunas consideraciones interesantes: 1. Que "Jerusalén y los Santos Lugares cristianos han sido hasta hoy un signo fundamental de la fe, testimonio de la vida, muerte y resurrección de Jesús que, precisamente aquí, realmente se han cumplido". 2. Que "en Tierra Santa se puede leer la vida de Jesús, escuela de Evangelio. Aquí se puede aprender a mirar, escuchar, meditar y saborear el silencio para alcanzar el significado profundo y misterioso de su paso". 3. Que "en Tierra Santa los cristianos han sido siempre minoría, una presencia exigua pero de corazón ardiente, y jamás han desaparecido. Están llamados a dar un alto testimonio de fe, a ser una presencia viva". Hispanidad redaccion@hispanidad.com