En Hispanidad fuimos los primeros en calificar a la nebulosa Podemos como neocom, con "m", es decir, neocomunistas. Felipe González, en su famosa entrevista de días atrás con El País, les calificaba como 'leninistas 3.0'. Agradecemos mucho la aportación de don Felipe. Así, lo que era una evidencia se convertirá ahora en algo mucho más importante en los tiempos actuales: en una evidencia políticamente correcta. Como buenos comunistas, los de Podemos son, ante todo, comecuras. Anticlericales rabiosos con algún asomo de cristófobos. Como aquel gánster, llamado Vladímir Ilich Uliánov (Lenin), Podemos sólo acepta los curas progres, sus aliados, pero colgarán por los pinreles a los curas que amen a Cristo. Sí, es lógico: recuerden la gradación de la estupidez, de menor a mayor: obrero de derechas, varón feminista y cura progre. Esta última figura representa el grado máximo de imbecilidad, el acabose de la idiocia. Pues bien, los chicos de Podemos en la Ayuntamiento de Oviedo, liderados por Ana Taboada (en la imagen), no sólo han retirado las subvenciones municipales a las cofradías de Semana Santa sino que incluso han impedido que el punto central de la Pasión en la capital del Principado, el juicio de Pilatos, se escenifique, como se hacía cada año, en el balcón del ayuntamiento. En nombre de la laicidad, claro está. Eso sí, los chicos de Podemos (ojo, el alcalde, el socialista Wenceslao López es un títere de Podemos) no sólo lo permitieron sino que acogieron y albergaron a los olorosos 'rastafaris' que acudieron a Oviedo para protestar contra los Premios Princesa de Asturias, con su habitual porte intelectual: vociferar insultos. Esto es Podemos: cristofobia. Pero quien lo desee puede seguir engañándose y hablando de regeneración democrática de Pablo Iglesias y otros fraudes. Hispanidad redaccion@hispanidad.com