Nadie protesta contra la censura que se justifica por lo políticamente correcto
La televisión del Reino Unido está completamente dominada por lo políticamente correcto. No admite nada que pueda ser considerado políticamente incorrecto. Lo último, el veto a la emisión de dos anuncios -uno del gigante de alimento estadounidense Mondelez y otro del fabricante de automóviles Volkswagen-, básicamente, por machistas.
El primero muestra a dos distraídos padres que dejan al bebé en la cinta transportadora de un restaurante. Según los británicos, los hombres son tan capaces de cuidar de sus hijos como las mujeres. Y ojo, porque son 128 personas las que han mandado sus quejas a la Autoridad de Estándares de Publicidad que ha terminado por censurar el vídeo. Por su parte, la marca dijo que se decantó por un par de padres para evitar un estereotipo de nuevas madres responsables de los niños. Así no hay quien acierte.
El segundo es peor: muestra a hombres aventureros mientras que la escena final la protagoniza una mujer sentada en un banco, junto al carrito de un bebé. Jess Tye, gerente de investigaciones de la Autoridad de Estándares de Publicidad, dijo a la BBC que los estereotipos de género en la publicidad podrían causar -ojo- "daños en el mundo real". Tras darse a conocer la polémica, Volkswagen UK dijo que su anuncio no sugería que el cuidado de niños estuviera asociado exclusivamente con mujeres... pero al feminismo y a lo políticamente correcto no les termina de convencer.
Crear contenidos es cada vez más complicado. Ya empezaron las feministas censurando en Barcelona cuentos como Caperucita Roja. Ahora es el turno de los británicos... y como sigan así, se quedan hasta sin Mr. Bean.