Sucedió en Los Ángeles. Como verán en el vídeo a continuación, una mujer muy molesta se dirige al mostrador de la recepción de un Spa para explicar que un transgénero se pasea por el vestuario femenino "con sus genitales a la vista". El empleado le recorduerda a la clienta que en California existe una ley que protege a la comunidad LGBT de la discriminación por parte de las empresas.

La mujer le discute al empleado que ella ha visto a un hombre entrar desnudo en el vestuario y que no entiende qué ley permite esa conducta, por lo que exige que le devuelvan su dinero.

Tras la reacción de la mujer, un hombre que está en la recepción encara a la mujer y le explica que la persona en cuestión es transgénero. Pero la clienta le responde que es un hombre, con genitales masculinos. 

Y, prepárense, porque esto es lo que viene con leyes como la ley Trans de Irene Montero. La titular de Igualdad ya ha anunciado que, por ejemplo, en los centros educativos las personas trans que formalicen su cambio de género utilizarán los baños y los vestuarios acordes a su cambio. Esto quiere decir que el chico que haya formalizado su identidad de chica deberá utilizar las instalaciones para el alumnado femenino.