Las televisiones deben respetar los horarios infantiles
Pasar horas delante del televisor tiene una pasividad social, de no saber buscar otras formas de llenar el tiempo de ocio.
En principio, parece que la lectura, la conversación, la tertulia familiar, la reunión de amigos o el estudio, han pasado a ser cosas de otro mundo.
En cambio, esta cuestión adquiere cierta gravedad cuando son los niños los que pasan muchas horas ante los televisores, y hasta una tercera parte de las horas en que están despiertos, y fuera de los horarios infantiles.
El Código de Autorregulación de contenidos en horario infantil, de 17 a 20 horas, rubricado por las cadenas televisivas y el Gobierno, ha sido infringido por todas las televisiones. La Sexta se coloca al principio, como la pequeña pantalla que más quebranta la normativa. Le siguen Telecinco, Cuatro y Antena3.
Éste es el corolario del Informe acabado por el Centro Universitario Villanueva y la Asociación de Telespectadores y Radioyentes. "Hay cada vez más sensibilidad por los contenidos infantiles.
A su vez, los niños que visionan la televisión tres horas cada día alcanzarían un mayor riesgo en el interés por su adiestramiento durante la juventud y en el arranque de su existencia adulta, según una investigación efectuada por la Universidad de Columbia y el Instituto Psiquiátrico de Nueva York. Los creadores del estudio ultiman que estos adolescentes pasen menos tiempo frente a la pequeña pantalla para dominar los mencionados problemas.
Por otra parte, la nueva Directiva de Televisión sin Fronteras exige a los Estados y a la Comisión Europea que impongan a las cadenas televisivas, refrendar códigos de conducta por los que se comprometan a no difundir anuncios de la "comida basura" en las programaciones para niños pequeños. Esta reglamentación que tutelará la televisión convencional y la conocida como "a la carta", ya está en vigor.
A su vez Autocontrol examinó, a petición de anunciantes y medios, un total de 1.500 anuncios dirigidos a los chiquillos, antes de comenzar su divulgación. Esta cifra significa un aumento del 21% respecto al año anterior. La mayor parte de estos anuncios eran "spots" televisivos.
Finalmente, el director para España de Disney Channel afirmó: "tenemos vocación de ser una televisión con una programación familiar, dedicada a niños de hasta 12 años. Nuestro valor diferencial es, precisamente, la familia". Esta cadena podría ser la alternativa a la "televisión basura".
Clemente Ferrer
clementeferrer@clementeferrer.com