Benedicto XVI viaja a Turquía como Francisco de Asís a Tierra Santa: sin otro ejército que su palabra. El amigo de Zapatero, el primer ministro turco, Tayip Erdogan, ya ha dejado claro que prefiere marcharse, faltando de esta forma al mero protocolo entre jefes de Estado y de Gobierno : hay que ser miserable. Mientras, sus fundamentalistas salen a la calle, convocados por el partido fundamentalista que ocupa el poder, es decir, por Erdogan, para manifestar su mala crianza bramando contra el Pontífice y mientras en la propia Turquía se ha asesinado a un sacerdote católico y en Somalia a una misionera apenas horas después de que Erdogan, el susodicho amigo de Zapatero insultara al Pontífice por un discurso que todos debíamos leer.
Este es el país y el político que pretenden entrar en Europa no para unificarla sino para conquistarla.
Al mismo tiempo, los medios informativos españoles más próximos a Zapatero, evitan cuidadosamente los insultos de Ankara al Vaticano al tiempo que han lanzado una campaña de insultos contra el pontífice a costa del problema palestino.
Veamos, el lobby gay internacional convocó una manifestación en Jerusalén, simplemente por fastidiar a los cristianos. Recuerden que en el siglo XXI la gran incógnita consiste en saber quién tiene más mala leche: si el lobby gay o el lobby feminista. Aunque también es cierto que el hecho de que el feminismo tienda al lesbianismo a pasos agigantados provoca que ambos grupos tiendan a unificarse en la Sodoma actual. Pues bien, desde El Mundo, liderado por el referente moral de la COPE, Pedro J. Ramírez, los humoristas Gallego y Rey ridiculizaron al Papa, con la sutilísima relación entre la protesta vaticana contra la manifestación de cacorros y la matanza israelí de 21 civiles palestinos. La relación es inequívoca para todo degenerado mental: si el Papa protesta contra la exhibición homo es que apoya al Israel asesino de niños.
Tamaña majadería no se le ocurre tan solo a El Mundo, sino que es inmediatamente copiada por Mamem Mendizabal en La Sexta, el canal de TV regalado por ZP a su amigo José Miguel Contreras y a Mediapro, por los servicios prestados cuando estaba en la oposición. Mamen Mendizábal de la misma periodista que censuró a todos sus compañeros a cambio de cobrar 9.000 euros de la empresa pública RENFE por realizar cuatro preguntas pagadas en nombre de todos mis compañeros al presidente de la compañía. De esta forma, se cargó la rueda de prensa pero obtuvo sus buenos euros.
Pues bien, esta vigorosa defensa de la libertad de prensa es la que se permite actuar al Papa cogiendo el rábano por las hojas. Al parecer, el pontífice tenía que secundar los tópicos del progresismo hispano y condenar con vigor al Gobierno de Israel más que nada para que, a renglón seguido, pudieran calificarle de antisemita.
Es curioso como la horrible muerte de una veintena de civiles palestinos haya provocado tanto estupor en Occidente. Todos los medios zapateriles se han lanzado a una vigorosa campaña contra la manía Israelí de bombardear objetivos civiles. ¿Pero es que existen objetivos militares en la Franja de Gaza o en Cisjordania?. Como recuerda la diplomacia hebrea, para los musulmanes, la guerra es un negocio de familia. Días antes de la criticada bien criticada, ciertamente- actitud del blindado israelí, una radio de Hamas pedía que las mujeres sirvan de escudos humanos a un grupo de milicianos encerrados en una mezquita, Y allí que se fueron, con el resultado de dos muertas y una decena de heridas. Me pregunto qué pensará de sí mismo un miserable que salva el pellejo a costa de la vida de sus propias mujeres como escudos humaos. ¡Qué muchachos más valientes! El hecho resulta arquetípico de la guerra que practican los musulmanes, tan apoyados por líderes occidentales como Zapatero, y que tanta similitud guarda con el terrorismo. A fin de cuentas, el terrorismo no es más que la guerra que utiliza como escudos humanos a la sociedad civil detrás de la que se esconde, sea mujeres o niños. ¿Cómo van a evitar los soldados judíos la muerte de civiles palestinos, si los propios guerreros del islam, pertenecientes a Hamas, Hezbola, Al Qaeda o talibanes sitúan a sus familiares como escudos detrás de los que ocultar su repugnante cobardía y su igualmente repugnante crueldad? Es igual: el tontiprogresismo mediático español continúa denigrando a sus aliados naturales, los judíos, fuerza creadora de la libertad occidental y continúa cantando las alabanzas de un Islam cuyo primer objetivo es conquistar Occidente con una guerra del siglo XXI, es decir, de corte terrorista y propagandístico. El segundo destruirlo.
Y lo mismo ocurre con Turquía. Zapatero se está convirtiendo en el instrumento de Erdogan para entrar en Europa. Lo malo es que ZP une a su traición su inconmensurable ignorancia. Por eso, ha roto con la derecha francesa, que expele el mismo tufo Bildelberg que ZP, porque Chirac y Villepin pueden ser bilderberianos, pero no son idiotas: a los turcos no quieren verles ni de lejos.
El Imperio otomano resultó del cruce entre la Yihad mahometana y el nihilismo rabioso de los mongoles. Occidente opuso lo que tenía que oponer: su cultura, es decir, su fe en Cristo. En el Occidente, los musulmanes fueron retenidos en España, y costó 70 años expulsarles. Cuando cayó Bizancio, fueron otros dos reinos cristianos quienes impidieron que nuestras mujeres vistan hoy chilabas. En 1571, el bastardo Juan de Austria destroza la escuadra turca en Lepanto (zona cerca del istmo de Corinto que los guías griegos se empeñan en ocultar a los turistas; hay que ser lelos) mientras el rey Polaco, otro pueblo cristiano, Jan Sobiesky III logra inclinar la balanza del lado occidental, en este caso austriaco, y consigue que los musulmanes levanten el asedio de Viena.
Los tiempos han cambiado, pero el enfrentamiento sigue siendo el mismo. Benedicto XVI marcha a Turquía con la fuerza de la gracia y de su palabra. Por eso toda la astucia de Erdogan y toda la majadería cretina de Zapatero, intentan boicotear el viaje y facilitar la invasión musulmana de Occidente.
El zapaterismo aparece como el traidor de Occidente ante el fanatismo islámico, algo así como los visigodos que llaman en su auxilio a los musulmanes para que cruzaran el estrecho, allá por el 711. Entre turcos, palestinos e iraquíes se está cuajando la segunda gran traición a Occidente. En lugar de a D. Juan de Austria, ahora en Moncloa tenemos al conde don Julián y al obispo don Opas. Pero Zapatero no está traicionando a España: está haciendo algo peor: está traicionando a todo Occidente.
Por cierto, uno se pregunta cómo es posible que el feminismo zapateril apoye con tanto entusiasmo a un Islam que se ha dedicado a destrozar a la mujer desde hace 1.400 años. Pero enseguida me respondo que el feminismo es el mayor enemigo actual de la mujer.
A pesar de ello, y dado que Zapatero se dice feminista: ¿cómo es posible que se asocie con un fundamentalista él mismo y su partido se calificaban así en la campaña electoral que les llevó al poder, aunque ahora El País le llama islamista moderado- un representante de un Corán cuya Azora IV (versículo 38) nos informa de la situación de la mujer en el sociedad musulmana: A aquellas cuya desobediencia temáis, amonestadlas, mantenedlas separadas en sus habitaciones, golpeadlas?
Eulogio López
