Sr. Director:

Terminé los estudios de Derecho, mi primera licenciatura, el 4 de Octubre de 1962. El conocimiento de la realidad práctica de la Justicia durante tres meses acompañando a un familiar por los juzgados me apartó para siempre de aquel mundo y, naturalmente, nunca se me ocurrió colegiarme.

Pues bien, en cuanto se constituya la prevista Asociación de la Inmaculada, me daré de alta en el Colegio de Abogados y animaré a hacer lo mismo a los varios millones de españolitos que después de cursar la licenciatura de Derecho jamás nos colegiamos por las razones que fueran. Otra victoria previsible, pues, para los laicistas de las cuatro ces, cabrones, cobardes, cursis y complejones.

Jesús Sáiz

jjeslt@telefonica.net