Sr. Director:

Un vídeo de YOUTUBE pone palabras a un niño a punto de ser abortado (14-2-08). Vemos en movimiento la ecografía de un bebé como tantos de los que aquí se abortan, hijos de españolas o emigrantes que deciden -casi siempre confusas- abortar, y de extranjeras europeas que no pueden hacerlo en sus países por un mayor control sanitario y policial.

Oímos en el vídeo una voz infantil: "¿Qué hace ese señor en la barriga de mi mamá?  Mi mamá no tiene trabajo. La gente y los médicos le dicen que tiene que abortar. ¿Qué es eso? ¿Es que van a ayudar a mi mamá y a mí? Gracias".

Comento: el egoísmo ciega y es fiero. Es más fácil aconsejar el aborto que ayudar al niño y a su madre; pero la alegría que se experimenta cuando se apoya la vida prestando ayuda a la madre necesitada, es indescriptible. Ese vídeo me ha traído a la memoria la situación de Micaela Melcea, de 25 años, y su bebé.

Como ella misma explica en una carta al director, el motivo de querer abortar es que "no teníamos una buena situación", por lo que decía: "yo no necesito un niño". Sigue: "Una buena gente me abrió los ojos y por eso pensé y decidí guardarlo"…

"No puedo vivir sin él…Mi niño es un regalo de Dios". Gracias al personal de YOUTUBE por contribuir a la Cultura de la Vida.

Carmen Fraile

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