Sr. Director:
El pasado día 2 leía el titular: "Los sindicatos cambian vacaciones por 'tocar las narices al Gobierno'".

UGT y CCOO repartirán octavillas entre turistas extranjeros para explicarles cómo está España. Los buscarán en lugares de más tránsito: aeropuertos, estaciones de trenes y autobuses, en zonas de obligado paso y de visitas turísticas. Pretenden informarles de lo que, a su juicio, ocurre en España, con un presidente de "cinismo insuperable" que se "saca de la manga un programa oculto" y solo "salva a los poderosos".

Pienso que el acto de falta de patriotismo que representa esta iniciativa roza el ridículo. Se puede no estar de acuerdo con unas medidas que se deben tomar dada la situación de quiebra, que ellos mismos han provocado, pero de ahí a vender una imagen de miseria de su propio país, perjudicando con ello a todos los españoles, no tiene nombre.

Pedro J. Piqueras Ibáñez