Quinta entrega de las aventuras del ex policía más zafio y "casposo" de la historia del cine español.

Estamos en el año 2018. España ha sido expulsada de Europa, Cataluña se ha independizado y, lo que es más sangrante para un socio del Atlético de Madrid, el estadio Vicente Calderón ha sido derruido. No es extraño, por tanto, que cuando Torrente  sale de la cárcel  decida convertirse por convicción "en un fuera de la ley". Su primer objetivo delictivo será robar en el supercasino Eurovegas y para ello contactará con todo un especialista en sistemas de seguridad: un norteamericano llamado John Marshall. Éste  para convertirse en socio de Torrente exigirá una banda de once expertos (al estilo de Ocean's Eleven) y el ex policía fichara a doce cafres de manual. El caos no ha hecho más que empezar.

Dieciséis años después del estreno de la  primera película de Torrente (Torrente, el brazo tonto de la ley), Segura continúa  haciendo siempre el mismo filme en el que lo único que cambia es el escenario y los famosetes que están dispuestos a desfilar por la pantalla. De ahí que en la nueva entrega encontrarán, otra vez, ordinarieces de todo tipo, groserías sexuales inenarrables, además de continuas referencias a la más rabiosa actualidad (que él define como de "rollo satírico") y que ahora recuerdan el caso Urdangarín, la petición de independencia de Cataluña o el asunto Pujol. Algunos de esos comentarios tienen gracia aunque lo que más comicidad produce entre los espectadores sigue siendo el desfile interminable de rostros conocidos que hacen un breve cameo y tienen su momento de gloria.

En cuanto a los dos fichajes más renombrados de Torrente 5, Operación Eurovegas, es decir, el torero Jesús Janeiro y el actor Alec Baldwin, el primero es recomendable  (tras contemplarlo en escena) que regrese rápido a sus labores en el ruedo y de la estrella de Hollywood es más que evidente que se ha desaprovechado su vis cómica, quizás porque Baldwin parece más preocupado por chapurrear en castellano que por actuar….

Santiago Segura ha manifestado, en la presentación de la película, que no está cansado del personaje de Torrente, luego amenaza con una sexta entrega… La ordinariez se perpetúa. Y ya saben: dime de qué te ríes y te diré cómo eres.

Para: Los incondicionales de Torrente, el resto salgan despavoridos