Mucho se habla en Telemadrid del empecinamiento del nuevo director general, Manuel Soriano: un "Telediario de Opinión", en hora de máxima audiencia (20:30 horas). Y ese telediario sería dirigido por el nuevo director de Informativos de Telemadrid, Germán Yanke, otro de los llamados "periodistas de Interior", porque no saben hablar de otra cosa que no sea del nacionalismo vasco. Se trata de un grupo de periodistas que medraron a la vera de Jaime Mayor Oreja, cuando éste ocupaba dicho Ministerio y se había convertido en el ministro más popular del Gobierno Aznar.
El empeño de Soriano se enfrena, por de pronto, a un problema de telegenia, porque Yanke se empeña en ser él, en persona, quien presente el informativo. Ahora bien, lo suyo no es la telegenia, por lo que las cámaras emiten aullidos de protesta, ante el divertimento general. Por otra parte, el formato resulta cuando menos atípico, novedoso, original, rompedor... ya saben, todo ese cúmulo de adjetivos que presagian el desastre.
La verdad es que la labor de un informativo de televisión consiste en contar las noticias y hacer que la gente se las crea. Un "Telediario de Opinión" es una especie de contradicción 'in terminis'. En televisión se opina informando, en un estilo que no tiene nada que ver con la prensa o con la tertulia de radio. La televisión norteamericana camina, y muy lentamente, hacia una información explicada, algo similar a la que intenta en España Tele 5. Pero Telemadrid, al parecer, pretende correr antes de saber andar.
Eso sí, naturalmente, un telediario de esas características permite lo que en verdad se pretende: la propaganda más descarada del Partido Popular.