• La cadena se querelló contra Pablo Herreros por amenazas y coacciones.
  • Su único delito fue solicitar que los anunciantes dejaran de patrocinar un programa en el que se había pagado dinero a la madre de El Cuco, implicado en la muerte del Marta del Castillo.
  • En la Red vuelve a pedirse a los anunciantes que retiren su publicidad de Telecinco. Al cierre de estas líneas, la iniciativa ha sido firmada por 57.000 personas en menos de un día.
  • Con tan sólo 30.000 adhesiones el año pasado, Pablo Herreros consiguió que todos los anunciantes retiraran la publicidad.
  • Y mientras, Jordi González, el autor de la entrevista a la madre del Cuco, sigue presentando el mismo programa con otro nombre.
  • Giuseppe Tringali pidió la cabeza del presentador para contentar a los anunciantes, pero Vasile se negó a entregársela.
  • Y mientras, el descontento entre los trabajadores de Mediaset es patente. El último convenio firmado precariza el empleo en la cadena. El sindicato anarquista CGT, mayoritario, pactó que los empleados tuvieran que trabajar el doble el día antes de la pasada huelga general. 

Pablo Herreros, el bloguero que hace un año impulsó un boicot al programa La Noria por emitir una entrevista pagada con la madre de El Cuco, ha sido imputado por un delito de amenazas y coacciones. Que una cadena, en aras de la libertad de expresión, permita que alguien como  Sánchez Gordillo pontifique en uno de sus programas, y al mismo tiempo  sea capaz de denunciar a alguien por ejercerla libremente en defensa de una cuestión moral, es escansaloso.

La tozudez del señor Vasile, no muy ducho en redes sociales, a las que teme, pero no respeta,  puede resultarle muy cara. El bloguero se ha limitado a expresar su tranquilidad en la cuenta de twitter, pero ya ha surgido una iniciativa bajo el hashtag Todos con Pablo en change.org  en el que se solicita la inmediata retirada de los anuncios  de Telecinco. Mario Tascón ha creado una petición reclamando a las principales marcas que se anuncian en la cadena que retiren su publicidad hasta que Telecinco retire la querella contra Pablo, y solicita a L'Oreal, P&G, Ferrero, Trivago, García Carrión, Carrefour etc que dejen de anunciarse en la cadena.

¿Qué va a hacer la cadena de Berlusconi ahora? Denunciar a todo aquel que osa criticar a Jorge Javier Vázquez o a Kiko Matamoros. No, no lo harán. Que hablen mal de ellos no les importa, pero sí que les toquen la cartera.

Tras la iniciativa del boicot, diversos anunciantes retiraron sus spots de Telecinco, fue el caso de Campofrío, Puleva, Bayer y muchos más. El asunto tuvo importantes consecuencias para Publiespaña. Tanto es así que se decidió cambiar el nombre del programa, pero no sus caras. La Noria sigue existiendo bajo, de una forma u otra, la denominación de El Gran Debate. De nada sirvió que Giuseppe Tringali, su presidente,  pidiera la cabeza de Jordi González. Vasile no se dignó a entregársela.

Hemos dicho que no les gusta que les toquen la cartera, pero tampoco que los califiquen como poco progresistas. A la cadena rosa le gusta el rollito progre y defensor del proletario, al menos de cara a la galería. Y todo es pura fachada. Fuentes de la cadena han comentado a Hispanidad su malestar ante la actitud de Mediaset durante la última huelga.

Califican los servicios mínimos pactados por el comité, que cuenta con mayoría de CGT, como vergonzosos. Los trabajadores de los programas enlatados como La Voz  o Sálvame tuvieron que trabajar el doble el día anterior sin remuneración ninguna, a lo sumo compensación en tiempo libre. El seguimiento de la huelga en la cadena fue muy escaso, un 10,2%. ¿Quién va a seguirla, argumentan, si ya has tenido que regalarle una jornada entera a la cadena? Realmente,  argumentan, los trabajadores de esta cadena no tienen derecho a elegir con libertad si quieren o no participar en la huelga. 

Hay que decir también que al señor Vasile no le gustan las reivindicaciones laborales. El paro  que le plantearon sus trabajadores en el año 2002 se saldó con la supresión de la Fiesta Navideña hasta la fecha y tuvo repercusiones en la cesta de aquel año. Ya en la huelga del 2010, el reportero más educado de 'Sálvame', Miquel Serra, fue represaliado y despedido junto a dos compañeros más por negarse a trabajar el doble el día antes de la convocatoria y presentarse a trabajar, contraviniendo órdenes de La Fábrica de la Tele, productora satélite de Telecinco,  el día del paro.

Para colmo, el convenio firmado antes del verano  por el comité de  empresa, no sólo supuso una congelación salarial, sino precarizó el empleo en la cadena. Mediaset puede contratar a nuevos empleados con unos salarios muy por debajo de las categorías salariales fijadas con anterioridad. Se trata de un convenio con graves fallos, señalan fuentes de la cadena, algunas de cuyas disposiciones podrían contravenir el Estatuto de los Trabajadores, y que debería ser revisado y mejorado. Dada la situación de crisis y paro actual, no es probable que eso ocurra.

Andrés Velazquez
andres@hispanidad.com