La televisión pública deberá comprar aquellos derechos de retransmisión que Mediapro no logre colocar en otras manos. ¿Por qué Rajoy apoyó el nombramiento? Por presiones de Cospedal. El nombre lo proporciona José Enrique Serrano. Curiosamente, el ex ministro de UCD siempre estuvo ligado a PRISA. A sus 81 años, ha pedido un director general para el día a día. Luis Fernández no soportaba a la vicepresidenta primera y su desmantelamiento de la TV pública

El nombramiento del ex ministro de UCD, Alberto Oliart, procedente de aquella primera beautiful people, la de los Bustelo, los Calvo Sotelo y la tía Carlota, que luego se apuntara al Felipismo y se convirtieran en los preciosos demócratas del PSOE, ha dejado a todos en fuera de juego.

En primer lugar, porque se ha realizado de mutuo acuerdo entre Zapatero y Rajoy. Gran sorpresa dada la crispación de la vida política española. En segundo lugar, porque estamos hablando de un hombre de 81 años que llevaba sin trabajar más de 7 y que lo primero que preguntó cuando le llamaron de Moncloa fue. ¿No hay otro más joven que yo en toda España? En tercer lugar, porque ha pedido un director general que le lleve el día a día, que él no está para esos trotes. Eso sí, le queda el director de TVE, Javier Pons, un personaje vital por lo que luego diré.

Pues bien, por el PSOE fue el jefe de gabinete de Presidencia, hombre con un tremendo poder en Moncloa, José Enrique Serrano, quien puso su nombre la mesa. Pero había que obtener el visto bueno del PP y De la Vega se encontró, no sólo con un sí sino con un entusiasmo desbordante al otro lado del río. Es más, Mariano Rajoy dio su aprobación al nombramiento de Oliart, porque su secretaria general, María Dolores de Cospedal, insistió  en ello. Ya lo dijo el portavoz socialista, José Antonio Alonso -¿una coincidencia o una maldad?-, Oliart tratará bien a todos. Sobre todo a Cospedal.

Como le comentara César Alierta a un hijo de Oliart: Después de lo de tu padre, veo que me quedan 20 años en Telefónica.

Ahora bien, ¿por qué se marchó Luis Fernández, hombre tan cercano al Zapatismo? Pues porque, además de socialista, Fernández creía en la TV pública. Se dio cuenta, sobre todo por las instrucciones que recibía de la omnipresente y asfixiante vicepresidenta primera el Gobierno, Teresa Fernández de la Vega, de que no sólo se estaba reduciendo el papel de la tele pública sino que se la estaba esquilmando en favor de los amigos de Zapatero, de PRISA pero, sobre todo, de Mediapro-La Sexta, donde ZP siempre tendrá un sitio cuando abandone el Gobierno. La gota que colmó el vaso fue la supresión de la publicidad en RTVE que la aboca a la marginalidad.

En nuestra anterior edición,  comentábamos los favores de RTVE a Mediapro, obra de su Jaume Roures y de José Miguel Contreras. Los programas cedidos mientras se reducía plantilla en RTVE es sólo el primer paso. El gran problema de Roures-Contreras (y su inseparable Miguel Barroso, esposo de la ministra de Defensa, Carme Chacón) es que tienen un balance en el aire, colgado de la compra de derechos de retrasmisión deportiva. Ahora bien, o comercializan esos derechos o se arruina. Así que los derechos que desechen los privados... se los comerá Televisión Española. La idea de que la factoría Mediapro y sus señas de identidad -comunismo y anticlericalismo, que así se identifica Jaume Roures- tengan el control ideológico e informativo de RTVE. Esquilmar a la tele pública que depende del erario público en beneficio de un multimedia al servicio del Zapatismo.

Y no hay que preocuparse: Oliart no se opondrá.

Y ojo, no confundir la vida laboral de Oliart no estuvo marcada por La Sexta, que no existía, ni por el Zapatismo, sino por el Felipismo y por PRISA. Fue consejero de la SER y su despacho de abogados trabajó en todo momento para el grupo Polanco.

Eulogio López

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