Sr. Director:
Si bien soy de Argentina, soy asiduo lector de Hispanidad, y he leído la carta de la Sra. Carmen Alemany (boletín nº 2.881) en la que comenta que su hijo pequeño es celíaco y no puede comulgar tampoco con vino por ser menor.
Yo creo como papá que si el sacerdote, coloca ‘una gota' del Precioso Vino-Sangre en una cucharita, esa ‘sola gota' no sólo significa la comunión plena y maravillosa sino que dudo mucho que el niño se intoxique o incurra en estado de ebriedad, inclusive puede consultar lo que digo con cualquier médico.Una sola ‘gota de la sangre de Cristo vale mas que todo el universo', y dudo que el contenido alcohólico de ‘una gota' sea perjudicial para la salud. Más de un medicamento que los niños consumen actualmente son más perjudiciales y con más efectos colaterales que una gota de vino. Ni que hablar de los alimentos transgénicos que hoy por hoy circulan por todos lados.
Alejandro Witzel
witzel_a@yahoo.com