El presidente de la Federación de Asociaciones de Productores Audiovisuales Españoles (FAPAE), Pedro Pérez, compareció este jueves ante el Foro de la Nueva Cultura, al que asistió la ministra de Cultura. Pérez comparó el tratamiento del caso de Dominique Strauss-Kahn, director del FMI, con el de Teddy Bautista. En su opinión, se debe señalar al culpable, pero no por ello hay que cuestionar a la institución. Claro que Pérez olvidó que el FMI en sí mismo no propicia el acoso sexual, mientras que el descontrol de la SGAE, una sociedad privada que gestiona derechos, ha permitido el desvío de fondos.
Sin entrar en comparaciones, a la salida del acto la ministra de Cultura también quiso salvar a la SGAE. Para Ángeles González Sinde, la actuación de los gestores no debe servir para cuestionar a todo el sistema. González Sinde defendió el derecho de retribución a los autores y llegó a reconocer la necesidad de modificar el canon digital. La cuestión es que la mayoría admite que los autores cobren sus derechos, pero el modo en que se hace supone cobrar un impuesto a todos independientemente de si bajan películas o no. Hasta tal punto que el canon fomenta el argumento: puesto que he pagado el canon al comprar un CD o un ordenador, he adquirido el derecho a descargar música.
Sinde habló también de "una nueva SGAE", aunque no se refería tanto a tumbarla como a impulsar una mayor transparencia en la ya existente para conferirle mayor solidez y fortaleza. En este sentido, la ministra recordó que una sentencia del Tribunal Constitucional quitó en 2007 las competencias al Estado para transferirlas a las comunidades autónomas. Después de haber sido la adalid de la SGAE, Sinde la titular de Cultura echa balones fuera y señala a las autonomías.
Rodrigo Martín
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