Sr. Director:
Hace unos días leía: Saben los agricultores que sin ellos se mueren las naciones. Viviendo en la cultura de las comunicaciones y de la formación intelectual ellos no se han aprovechado para hacerse fuertes ni con una ni con otra. Recurren a sindicatos dirigidos por quienes no son agricultores o se ponen en manos de gobiernos que son aún más poderosos y que más fácilmente se aprovecharán de su trabajo.

 

Más adelante, en el mismo artículo, se decía: Los agricultores no han aprendido a entrar en el mercado ni a utilizar las comunicaciones actuales para vender sus productos. Simplemente con que se anunciaran adecuadamente tendrían los compradores a las puertas de sus pueblos. La inevitable vinculación de oferta y demanda de los productos agrícolas no se ha puesto en práctica por los propios agricultores que no sacan todo el provecho que podrían sacar de sus productos. Llevan un atraso de siglos.

De todo el artículo sólo me pareció aprovechable la frase saben los agricultores que sin ellos se mueren las naciones. Lo demás, parece claro que no está escrito por quien tiene que mirar al cielo cada día, ni por quien ha de recoger la cosecha hoy, al precio que sea porque tal vez mañana haya perdido su valor o las condiciones meteorológicas se la estropearán.

No es tan fácil como poner un anuncio en Internet. ¡Ojalá! Todos supiéramos un poca más de agricultura y mucho más de agricultores, entonces sabríamos valorar su trabajo.

Domingo Martínez Madrid