Después de una temporada en la que el sector del automóvil se encontraba paralizado por la crisis, las grandes marcas comienzan a reaccionar. El panorama que parece dibujarse es el de una concentración tras la que quedarán sólo algunas grandes marcas en todo el mundo.
Por ahora, Daimler ha vuelto a dar algunos pasos de cara a firmar acuerdos comerciales con Fiat. No habrá fusión de divisiones, como se llegó a rumorear, pero sí colaboración entre ambas marcas para construir camiones.
Algo similar harán BMW y Saab, cuyo acuerdo permitirá a los alemanes suministrar motores para el modelo 9-3 de la marca sueca a partir de 2012. El objetivo de BMW y Saab, al igual que el de Daimler y Fiat, es racionalizar costes mediante acuerdos comerciales, sin llegar a una fusión.
Mariano Tomás
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