Pero a la ministra de educación, Mª Jesús Sansegundo, lo de los 20 minutos le debía saber a poco. Como es la ministra más desconocida del gabinete, debió de pensar que necesitaba una hora y cuarto para dar a conocer sus pensamientos. Así que con un tono soporífero y ausente de entusiasmo desgranó ante la concurrencia las supuestas bondades del acuerdo de Bolonia por el que los miembros de la UE armonizan sus enseñanzas universitarias.
Alguien debería darle un cursillo acelerado de oratoria a la ministra. Les ofrecemos algunas pinceladas rápidas y nos ofrecemos a profundizar en un futuro. Primera lección: empatía. Debes responder de manera prioritaria a lo que esperan tus interlocutores de ti, antes de lo que a ti te gustaría contar. Tu libro puede ser muy importante para ti, pero quizás no interese a tu audiencia.
Segunda lección. Habla con entusiasmo, demuestra que lo que cuentas te importa, te transforma. Sólo de esa forma conseguirás trasformar y emocionar a tu audiencia logrando una comunicación eficaz. Modelo Arguiñano.
Cuarto. Nunca digas por último, voy acabando. Es una muestra clara de que te estás aburriendo a ti mismo/a o que crees que estás aburriendo a los demás. Si esa es tu impresión, acabe de una vez.
Tercera lección: Mójate. La gente está cansada de discursos vacíos sobre grandes desafíos que debemos convertir en oportunidades. Di algo y de esa forma, conseguirás que la gente que te escucha haga algo.
Profundizar más lleva tarifa aparte. Pero la verdad es que la ministra no ha cumplido ninguna de las tres claves del éxito de la comunicación eficaz. Quizás porque tenía miedo de hablar de la LOE sin el visto bueno de su jefe, quizás porque no tenía respuesta a adecuada al por qué del cambio producido en la noche del lunes. En todo caso, soltar una filípica durmiente sobre las ventajas de ese tren que España no puede perder es sencillamente impresentable. Una absoluta falta de respeto a la concurrencia que obviamente tenía cosas más importantes que hacer que escuchar una vaguedad de la ministra de la cuota sobre las bondades de Bolonia.
Y que después el presidente de la Fundación Pfizer adule a la ministra alabando su capacidad de síntesis, resulta divertido. ¿Verdad que es ser humano es muy gracioso?
Voy terminando. La que estuvo brillante fue la periodista Charo Zarzalejos, agobiada por la situación. Lo estaba pasando mal porque había preguntas y preguntas. Le iba atajando a la ministra: Por favor, contestaciones rápidas, tipo test, porque no tenemos tiempo. La conclusión es: Sansegundo valora positivamente el texto acordado el pasado lunes por la noche. Considera que se mantienen los objetivos de calidad para todos y que demuestran el esfuerzo del PSOE en llegar a acuerdos.
En cuanto a la elevación de los contenidos mínimos al 55% para las comunidades bilingües y del 65% para el resto de comunidades, Sansegundo considera que se trata de un debate formal más que de fondo. Siempre ha habido esos porcentajes y si el debate era por una redacción, por nosotros que no quede. Además, en su opinión, no ha habido cesión, sino que comparten los mismos objetivos. O sea, que no contesta a nada de por qué ceder, si están satisfechos, por qué no lo propusieron desde el principio, etc. La vida es bella. Incluso presentó Bolonia como un documento muy bonito. Necesito hacerme príncipe de Shealand con carácter de urgencia.