El consejero de Interior del gobierno vasco apuntaba recientemente que ETA había perdido su credibilidad al haber puesto una bomba descomunal sin anunciar previamente el final de la tregua. Y es que se trata de la primera vez que ETA no anuncia el fin de su tregua. Así han pasado de ser asesinos a ser también mentirosos. Un paso moralmente sencillo : quien es capaz de matar, es también capaz de mentir. Rompieron su palabra; nos engañaron, añade el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba en entrevista en el New York Times.
Rubalcaba señala que nunca habrá otra tregua creíble de ETA y que si se anunciara un nuevo alto el fuego, todo el mundo pensaría que se trata de otra tregua de Barajas. Por cierto, una declaración llamativa porque cuando el pasado 3 de enero le preguntaron si el proceso era insalvable respondió que este sí. ¿Otro? repreguntaron. No se me alcanza. Entonces mantenía una posición de equidistancia o prudencia. Hoy es mucho más duro, aunque guiña a la banda afirmando que probablemente no formaba parte del plan de ETA matar a dos personas.