Era el proyecto con el que pretendía despedirse Peces Barba como alto comisionado para las víctimas
El bluf del alto comisionado para las Víctimas del Terrorismo, Gregorio Peces Barba, había dicho que no quería dejar la cosa antes de depositar como herencia una Ley Integral de Víctimas del Terrorismo que armonizara la dispersa legislación. No pudo ser. Estábamos en el proceso de paz y no debió de parecer oportuno apretar el acelerador.
Posteriormente Zapatero la incluyó entre sus prioridades para el fin de legislatura. Pero tampoco hubo tiempo. Esta vez parece que a la tercera va la vencida. Entre los 12 anuncios de reformas legislativas anunciadas en la mañana de este martes por Rubalcaba se encuentra la nueva Ley de Víctimas del Terrorismo.
Según ha explicado el ministro durante su comparecencia parlamentaria la nueva normativa unificará todas las normas existentes y tratará de manera integral todo lo que se refiere a la indemnización, asistencia y reconocimiento de las víctimas, nuevos derechos sociales, mejora de su estatuto y lo concerniente al homenaje y reconocimiento. Nunca es tarde si la dicha es buena. Aunque lo que más desean las victimas es Memoria, Justicia y Dignidad. Es decir, eficacia policial en la persecución de los delincuentes, eficacia fiscal y judicial, y ausencia de negociación con los terroristas. Con la sangre de sus familiares, no se mercadea. Por último, persecución político-administrativa: mociones de censura en los ayuntamientos gobernados por ANV y disolución de los ayuntamientos batasunos. Una buena agenda.