La verdad es que reducir el problema de la propiedad intelectual al "top manta" es como reducir el problema de la inflación al margen del charcutero. Sin embargo, eso es lo que está haciendo el equipo del Ministerio de Cultura, que dirige, la ministra Carmen Calvo.

 

Con motivo de unas jornadas sobre piratería celebradas en Madrid, la secretaria general técnica del Departamento de Cultura, Concepción Becerra, se centró en el top manta y la venta callejera de CD y DVD.

 

Sin embargo, la labor de las entidades de gestión (los intermediarios de los derechos de autor, capitaneados por SGAE) así como el caso Gedeprensa, no han merecido especial atención por parte de la nueva administración.

 

Preguntada por Hispanidad, Becerra dijo desconocer la sentencia del Tribunal de Defensa de la Competencia sobre el caso Gedeprensa. Como es sabido (por todos menos, al parecer, por Cultura) el TDC falló contra los grandes editores, agrupados en Gedeprensa, y a favor de los "cliplineros" o pequeñas empresas dedicadas a hacer resúmenes de prensa.

 

Al mismo tiempo, las entidades de gestión cobran a los editores, especialmente de televisión, cantidades prohibitivas presuntamente en nombre de los cantantes, guionistas, escritores, pintores, etc., que esos medios utilizan en sus programaciones. LO malo es que no cobran por uso de sus patrocinados, sino un fijo por facturación, independientemente de lo que los medios informativos hayan "utilizado". Pues bien, Becerra simplemente opina que las entidades de gestión son necesarias y que el asunto debe seguir adelante, sin cambios.

 

Eso sí, al negro que vende CD en la calle hay que perseguirle sin piedad, dado que supone un cáncer para la economía nacional.  

 

Becerra tampoco está dispuesto a aclarar si el Gobierno reconocerá el derecho de cita en la futura ley de Propiedad Intelectual. Es lo que se dice un Gobierno bien preparado.