Montilla llama al orden al díscolo. Al final, se busca una solución de consenso : sí a la OPA con modificación de la venta de activos. En la empresa de Gabarró confían en que se repita el informe sobre la OPA de GN sobre Iberdrola: los técnicos dijeron sí pero Meroño dijo no
Si ponen un circo les crecen los enanos. El ministro de Industria, José Montilla, intenta apoyar a su compañera del PSC, la presidenta de la Comisión Nacional de la Energía (CNE), Mayte Costa, después de que los técnicos de la Comisión elaboraran un informe durísimo, que el diario La Razón ofreció en exclusiva, donde se ponía la OPA de GN sobre Endesa al borde mismo del precipicio. Un sorprendente informe jurídico de última hora, permitió seguir con la tramitación, pero el martes 20 el Consejo de la CNE se reúne y han surgido nuevos problemas. En definitiva, la táctica socialista de apoyar la OPA de Gas Natural a costa de presiones jurídicas y enviar al Tribunal de Defensa de la Competencia y al Gobierno un informe más o menos limpio, con condiciones asumibles por el opador, se ha ido al garete, cuando el socialista Jorge Fabra ha decidido apoyar a los técnicos o, más bien, ha respondido airadamente a las presiones del partido que le nombró para el cargo.
Veamos, el grupo de consejeros socialistas de la CNE está encabezado por la presidenta de este organismo, Maite Costa, y lo integran, además, Luis Albentosa, Jorge Fabra y Jaime González, al que se suma Sebastián Ruscalleda (ERC). En definitiva, cinco consejeros que, de no romperse la unidad de acción, pueden hacer prevalecer sus posiciones, en el Consejo del martes 20, frente a los otros cuatro nombrados con los votos del PP.
Como decimos, entre los consejeros de la CNE favorables a las tesis del enemigo, es decir, de los técnicos, y sobre el que las huestes del ministro Montilla están desplegando una fuerte presión, se encuentra Jorge Fabra. Economista, ponente español en 1989 ante el Parlamento Europeo sobre la Regulación del Sector Eléctrico, y antiguo presidente de Red Eléctrica de España (1988-1997), Jorge Fabra, cercano al ex ministro Juan Manuel Eguiagaray -que no a Montilla-, es una persona de temperamento fuerte y poco dado a componendas políticas, lo que está complicando la labor de realinear al disidente del grupo socialista con las tesis defendidas por el tándem Montilla-Costa, lo que constituye una seria amenaza.
Y si bien el dictamen de la CNE a la Función 15 no es vinculante, lo cierto es que constituye un importante precedente que deberá tener en cuenta el Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) a la hora de redactar su informe -este si vinculante- que elevará al ministro de Economía y Hacienda, Pedro Solbes, a lo largo del próximo mes de enero, como paso previo a que el Gobierno analice y tome una decisión definitiva. A partir de ahí, sólo hablaría el mercado.
Cabe recordar que entre las condiciones impuestas por los técnicos de la CNE, figuran las siguientes: limitación al 40% de la cuota de mercado de la empresa resultante de la fusión, la nueva empresa debería ceder el contrato de aprovisionamiento de gas de Argelia a ENAGAS, una empresa activa del mercado español deberá adquirir la participación de Endesa en el nuevo gasoducto (Medgaz), y, por último, separación jurídica de la propiedad de las redes de gas y electricidad. A tenor de lo declarado por Gas Natural, si esas condiciones se mantuvieran la operación sería inviable y se pondría fin a este largo culebrón.
Lo que está claro es que la postura de los técnicos ha abierto un nuevo frente, que Gas Natural ya parecía tener ganado. Y la rebelión de Fabra, aún más.