Fernando Abril Martorell se incorpora el 1 de abril al grupo PRISA como director financiero y adjunto al consejero delegado, Juan Luis Cebrián. Según fuentes del propio equipo directivo de PRISA, Abril cobrará 3 millones de salario fijo más un variable que fácilmente llevar la remuneración global hasta los 6 millones de euros al año.
Y esto con un accionista principal, Liberty, quel que ha buscado a Abril, que exige el despido de 2.500 trabajadores (empezaron solicitando 3.500) y que no acepta reducir esa cifra a los 1.800. Además, el grupo está precarizando el empleo, con salidas de trabajadores veteranos sustituidos por becarios que trabajan más horas y cobran menos.
El principal cometido de Fernando Abril será refinanciar la deuda. Es una refinanciación de la refinanciación, pues ya los bancos acreedores fueron generosos con el multimedia más poderoso de España y aceptaron una carencia que apenas engrosaba las cifras resultantes. Pero en cualquier caso, la cifra global apenas disminuye. A 31 de diciembre de 2010 el pasivo total del multimedia era de 4.990 millones de euros, 1.562 pasivo a corto. En el fondo, para lo que sirvió la anterior refinanciación es para retrasar los pagos y endeudar a las empresas más de lo conveniente.
Por lo demás, Liberty exige que se venda todo, y lo peor es que puede estar malvendiéndose o, sencillamente, nadie lo quiere. Dédalo, la imprenta, es una buena muestra de ello.
Y a las retribuciones de Martorell se une la intención de Juan Luis Cebrián de hacerse con El País, una vez todo lo demás haya desaparecido. No está mal.
Miriam Prat
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