Por supuesto que la banda terrorista ETA pretendía provocar muertos en la universidad del Opus. Por supuesto que el aviso fue malintencionadamente equívoco. Sólo la tontuna progresista puede creerse que detrás de ETA está el carlismo y que, como el carlismo era católico, resulta que en el imaginario progre, enorme monumento a la majadería, hasta el Opus Dei es culpable de los asesinatos de la banda terrorista... por católico.

Lo que ocurre es que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba (no le des la espalda o te la clava), no posee el señorío suficiente de defender a una institución de la Iglesia a la que odia con ahínco.

Con éste ya son seis los atentados de la banda contra la Universidad de Navarra. En casi todos ellos se buscaban muertos, lo que no ha ocurrido con ningún otro centro universitario de Euskadi y Navarra.