En el mundo diplomático se considera que la actitud magrebí se debe a un doble motivo: económico, en cuanto Argelia quiere hablar con Francia y con Rusia sobre la geografía del gas, y unir el gasoducto que entra en Europa por España con el que viene del Este. Existe también otro motivo, esta vez político: a Abdellaziz Buteflika le saca de sus casillas la política servil de España hacia Mohamed VI y "la traición" del Gobierno ZP al Frente Polisario. Estamos hablando (ver cuadro de Enagas) de un país que suministra el 32% del gas que consume España. Y así, mientras Gaz de France trata de comerse a Gas Natural, París intenta hacer una pinza con Argelia para expulsar a España de las grandes rutas. No es baladí que en Argel se estén planteando una subida del 20% del combustible, cuando acaban de firmar con Italia un contrato que congela el coste. No sólo eso: hasta ahora siempre se había aceptado que la puerta de entrada a Europa del gas argelino era el estrecho de Gibraltar. Los argelinos pretenden ahora abrir una segunda puerta: Italia.
Las empresas familiares se rompen. Del Pino fue el pionero, los Botín y los Entrecanales, los próximos
13/12/24 16:58