Los beneficios de las empresas y los salarios de los ejecutivos aumentan, pero los sueldos de los trabajadores no lo hacen en la misma proporción
El padre John Flynn reflexiona en este artículo publicado en Zenit sobre los salarios de los ejecutivos. El titular resume su posición ante el panorama: "perplejidad". Y no es para menos. Según un artículo de Robert Reich citado por el P. Flynn, "el sueldo medio del típico CEO de una empresa de la lista Fortune 500 asciende a 10,8 millones de dólares". Y añade: "Esto es más de 364 veces el sueldo de un empleado medio. Hace 40 años, los principales CEO's ganaban 20 ó 30 veces lo que ganaban el empleado medio", no 364.
En este sentido, España no es una excepción. Como es sabido, el salario de Francisco González, presidente del BBVA durante 2006 fue de 9,78 millones de euros en 2006: cobró 538 veces el salario medio español.
Los defensores de los altos sueldos para los altos directivos argumentan que las empresas dependen en gran parte de las habilidades de éstos para tener éxito, pero lo cierto es que, aun cuando la gestión haya fracasado, su salida viene acompañada por importantes retribuciones.
Y al P. Flynn le viene a la mente la parábola del administrador deshonesto y las palabras con las que concluye el relato: "No puedes servir a Dios y a las riquezas". Por eso, Benedicto XVI recordó en una reciente homilía que lo inmoral no es ganar dinero ("Naturalmente, el beneficio es legítimo y, en su justa medida, necesario para el desarrollo económico", decía el Santo Padre), sino que no se reparta con "la lógica del compartir y la solidaridad".