Además, quiere que se le abone a través de una sociedad. Mientras, prosigue el despido de 1.300 trabajadores de la compañía
La numantina defensa que el vicepresidente del Santander, Matías Rodríguez Inciarte, realizó de la labor de Eugenio Galdón al frente de la operadora ONO, no parece convencer a los fondos americanos que, capitaneados por Providence, controlan la operadora ONO. Especialmente, desde que el presidente despedido amenaza con ir a los tribunales si no se le abona el blindaje de 1,4 millones de euros que se había auto-otorgado. Además, quiere que se lo paguen a través de una sociedad.
En el entretanto, prosigue el despido de un tercio de la plantilla: 1.300 trabajadores. Al parecer ninguno de ellos tiene blindaje.