El Presidente de los Estados Unidos, Barack Hussein Obama, ha suspendido sus vacaciones navideñas en Hawaii y ha comparecido ante la nación para condenar el intento de ataque terrorista de la organización fundamentalista islámica Al-Qaeda en el famosos avión de Detroit y declarar la guerra a los extremistas.
Esta comparecencia del inquilino de la Casa Blanca se produce tras un enorme silencio por parte de su Administración que estaba generando un gran malestar entre los norteamericanos, además de las críticas de los opositores republicanos. Obama ha sido especialmente duro en este comunicado y ha afirmado que no descansaré hasta encontrar a los responsables del intento de ataque, en un lenguaje que recuerda el de George Bush con el que siempre ha querido marcar distancias. Además, el actual líder de los Estados Unidos ha anunciado también que llevará a cabo medidas para reforzar la seguridad aérea. Por el momento, ha pedido a los responsables de seguridad que refuercen al máximo los controles hasta futuras nuevas medidas. ¿Concreciones? Ninguna.
Gabriel López
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