- El eterno debate acerca de la confidencialidad de los grandes donantes y de los límites a dichas donaciones vuelve a escena para las Presidenciales de noviembre
- Por el momento, los tribunales han dado la razón a las tesis republicanas acerca de la financiación en las campañas electorales, pese a la férrea oposición demócrata
- Entre la lista de los grandes benefactores que sí declaran sus donaciones, aparecen algunos de los empresarios más influyentes de la nación, como el magnate de Eurovegas, Sheldon Adelson (en la imagen, junto a su esposa durante su último viaje a Madrid)
En la edición de hoy del Financial Times, aparece en portada de la sección internacional un extenso análisis acerca de uno de los aspectos más controvertidos en las elecciones presidenciales norteamericanas: su financiación. Prácticamente en la totalidad de las elecciones presidenciales de la primera potencia mundial en las últimas décadas, ha existido el debate acerca de la financiación de las campañas de los candidatos, debate que orbitaba en especial en torno a dos aspectos: la existencia o no de límites para las donaciones y la confidencialidad de los donantes.
En las pasadas elecciones presidenciales del año 2008 que llevaron a la Casa Blanca al actual presidente Barack Obama, la campaña del candidato demócrata obtuvo una recaudación notoriamente superior a la de su opositor republicano, John McCain. El motivo fue que se limitó considerablemente la cantidad máxima de dinero que podía donarse -lo que favorecía claramente al candidato demócrata- y a que existía la obligación de que el donante revelase su identidad si la donación era inusualmente elevada. Este sistema de financiación fue uno de los secretos del éxito de la campaña de Barack Obama así como de su posterior elección.
Esta situación fue denunciada por los estrategas del Partido Republicano, y hasta el momento, todos los pronunciamientos judiciales les han dado la razón. De ello se deriva que en estas elecciones hayan cobrado notoria importancia los denominados Súper-PACS –Political Action Committees-, esto es, lobbies vinculados ideológicamente a los candidatos presidenciales que, sin embargo, al no estar integrados en la estructura de las campañas de los candidatos, no sufren limitaciones a la hora de aceptar donaciones de cualquier cantidad. Además, la confidencialidad de los donantes queda protegida, lo que está siendo muy criticado por los asesores y estrategas del Presidente y candidato demócrata a la relección, Barack Obama.
A pesar del crecimiento de estos Súper-PACS todavía son decisivas las donaciones directas a las campañas, aunque se mantiene el límite: cuando las donaciones oscilan entre 35.000 y 40.000 dólares o más, los donantes han de revelar su identidad.
Un nuevo instrumento de donación muy novedoso son determinadas organizaciones de apoyo a los candidatos que se han estructurado como 'organizaciones de interés social', con mayor auge cada día debido a las exenciones fiscales que proporcionan a sus donantes.
A pesar de la batalla partidista entre los límites a las donaciones en campaña y de la confidencialidad de los donantes, existen algunos contribuyentes electorales que parecen no sentirse amenazados porque se desvelen sus contribuciones. Es el caso de Sheldon Adelson, dueño de la compañía las Vegas Sands y promotor del conocido proyecto Eurovegas –que previsiblemente se instalará en Madrid o Barcelona- quien hasta el momento ha realizado donaciones superiores a treinta millones de dólares a los candidatos republicanos Newt Gingrich –quien abandonó el proceso de primarias- y el actual candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney. Entre otros grandes donantes que sí hacen públicas las donaciones, se encuentran los hermanos Koch, dueños de Koch Industries y abanderados de los candidatos republicanos liberales en Estados Unidos.
Por su parte, en torno a los grandes donantes del Partido Demócrata se pueden mencionar a los magnates Bill Gates de Microsoft o Warren Buffett, quienes ocupan las primeras posiciones en el ránking de Forbes a escala mundial.
Por el momento, el candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos, Mitt Romney, aventaja sensiblemente al actual presidente en lo que a donaciones se refiere. La cuestión es: ¿Será suficiente para desbancar de la presidencia al actual inquilino del Despacho Oval en las elecciones de noviembre?
El tiempo dirá…
Gabriel López
gabriel@hispanidad.com