El dividendo se redujo un 19% y el Consejo lo aprobó por unanimidad. La Caixa siempre ha apoyado a Repsol, asegura Brufau.
Antonio Brufau, presidente de Repsol se ha empeñado en que su petrolera tenga petróleo, y lo cierto es que la tasa de reemplazo ya se aproxima al 100 por 100. No se conforma con ser una empresa refinera y sigue dedicando muchos recursos a perforar nuevos pozos de crudo y gas. La iniciativa se está demostrando exitosa, ciertamente, pero no olvidemos que el upstream ofrece margen con tal de que no se le reclame a corto plazo.
En cualquier caso, Repsol cuenta con 6.000 millones de caja y 12.000 de deuda, con un reducido apalancamiento.
Y ese estilo de gestión es el que muestran los resultados de 2009. Es verdad que quien invierte en exploración tiene futuro pero el problema es si el petróleo tendrá futuro como materia energética básica. Por ahora sí, desde luego.
Lucha con Sacyr: hemos pasado de la batalla a la calma chicha pero las aguas del fondo continúan revueltas. Veamos: a preguntas de Hispanidad, Brufau responde que no necesita consejero delegado, porque él ya tiene consejero delegado: él mismo. En definitiva, él estaba diciendo no a la propuesta del ministro Miguel Sebastián que intentó mediar entre Brufau y Luis del Rivero.
Caixa y Sacyr han aceptado que el dividendo se reduzca un 19%, cuando el margen de explotación lo hace por encima del 30. Por ello, el pay-out pasa del 50 (en 2008) al 66% (en 2009).
Segundo: la argentina YPF no se vende. La verdad es que ha aportado el 41% del beneficio total. Se argentinizará más, es decir, los Eskenazi pasarán del 15 al 25%, entrarán nuevos socios locales, etc. Ahora bien, Repsol mantendrá el 51%.
No se vende Gas Natural, aunque Sacyr siempre ha negado que lo pidiera.
Hasta ahí todo bien: Brufau gana la batalla y presume de que el Consejo de Administración ha tomado sus decisiones por unanimidad. Incluso recuerda que se siente muy cómodo en la Presidencia y espera seguir muchos años más. Pero alguien habló, en la rueda de prensa del jueves, de la ambigüedad de La Caixa. Esta es la clave. Porque el principal adversario del actual equipo directivo de Repsol no es Sacyr sino la entidad catalana, que no considera la petrolera como parte de su perímetro. La Caixa no es ajena a la operación que describíamos en nuestra anterior edición, por la que la petrolera estatal italiana ENI desea hacerse con Repsol. A cambio, el Gobierno italiano -sí, el Gobierno- permitiría que Telefónica controlara Telecom Italia y que Abertis, preparada ya para volver a la expansión Internacional, recupere Atlantia.
Eulogio López
eulogio@hispanidad.com