Los anuncios por palabras sobre prostitución y contactos carnales son denigrantes para la mujer y aviva la explotación sexual y la trata de seres humanos.
Las profesionales del sexo coexisten en unas degradantes condiciones infrahumanas, muchas veces son embaucadas, explotadas e incluso esclavizadas. Ante esta realidad los diarios que obtienen unos suculentos ingresos, a través de los clasificados de contactos eróticos, deben ser conscientes de que su posición no es ética ni moral, sino hipócrita y mercantilista.
En la sección de publicidad del rotativo galo Le Monde, han aseverado que los anuncios de contenido erótico no están de acuerdo con la línea editorial del periódico. El periódico belga Le Soir afirmó que este tipo de anuncios por palabras que incluyen contactos carnales, es una publicidad contraria a la imagen que nuestro periódico quiere dar; atenta contra la ética y la deontología. Los principales rotativos italianos no publican anuncios clasificados sobre relaciones sexuales y prostitución. En Inglaterra, The Times y The Independent, afirmaron ¿cómo vamos a incluir este tipo de publicidad? Es ofensiva contra la mujer y fomenta la explotación sexual. El periódico germano Handelsblatt jamás ha publicado anuncios de contactos libidinosos.
La prostitución, que es siempre una transacción vejatoria, en Francia, se ha abolido de los rotativos de gran difusión los anuncios de roces sexuales y los diarios siguen perdurando, a pesar del aprieto económico. Por otra parte, el International Herald Tribune ha resuelto prescindir de los anuncios de contactos carnales.
La prostitución va contra la dignidad del ser humano que se prostituye, puesto que queda dominado por el goce carnal. El que abona unos euros, quebranta la castidad a la que se comprometió por el bautismo y deshonra su morfología. La prostitución establece un estigma social.
La pornografía es el fascismo diario de las democracias, afirmó MacK.Catharine.
Clemente Ferrer
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