Pretenden impedir que la política económica de Zapatero afecte a las elecciones autonómicas

Zapatero tendrá que soportar una nueva embestida, un nuevo cuestionamiento sobre su capacidad para resolver la crisis. No se trata de la constante crítica del PP, muy centrado en la economía pero que saca tan poco partido a la batalla de los valores que le puede costar la Presidencia; tampoco es una nueva conspiración desde el sector felipista, que le hace algo más de daño. En esta ocasión, los ataques proceden de sus más próximos: los barones del partido.

Preocupados por la mala gestión económica del Gobierno, los lideres socialistas que presiden gobiernos autonómicos temen que puedan ser los primeros afectados. Zapatero no se somete a renovación hasta 2012 y eso siempre le deja un margen de maniobra de dos años o algún truco de última hora que dé un vuelco a las urnas. Pero las autonómicas llegan mucho antes. La primera ficha de dominó serán las catalanas, en noviembre de 2010, y Montilla está que se sube por las paredes después de haber visto la última encuesta de La Vanguardia, que daba a CiU mayoría absoluta. Montilla ya atisba en el horizonte un revés como el que sufrió Pérez Touriño tras gobernar en conjunto con el BNG. Por tanto, Montilla ha encabezado la rebelión contra el líder del PSOE, destinada a paliar los efectos de una política económica en la que la subida del IVA puede pasar factura en las primera oportunidad que los ciudadanos tengan para votar.

El primero en levantar la voz fue José María Barreda, presidente de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Con la excusa de que no era uno más de los pelotas que elogiaban la labor del jefe, Barreda se atrevió a pedir una reducción de carteras en el Gobierno. La sombra de María Dolores de Cospedal amenaza con arrebatarle el puesto y el presidente castellanomanchego se revolvió para dar imagen de independencia, es decir, una imagen que le diferencie de Zapatero.

Aunque también tiene margen hasta 2012, José Antonio Griñán sabe que es presidente de la Junta de Andalucía después de que Chaves fuera llamado a un retiro de oro en la Vicepresidencia Tercera, que le evitaría la humillación de perder ante el PP , tal y como señalaban las encuestas. Para colmo, este viernes 19 el Consejo de Ministros se celebró por primera vez en Sevilla y en la rueda de prensa comparecieron Zapatero y Griñán para anunciar la aprobación en el Gabinete de la Ley de Economía Sostenible, uno más de los blufs para hacer como que se hace, sin que en realidad se esté resolviendo nada. Zapatero remarcó que éste era el primer Consejo de Ministros que se celebraba en Sevilla y aprovechó para anunciar las medidas que más afectan a Andalucía. Pero Griñán sabe que se la juega y no ve en la presencia de Zapatero la mejor de las ayudas.

El único contento y feliz es Patxi López. El lehendakari se debe a Zapatero, que le colocó al frente del PSE cuando decidió cambiar la estrategia de la persecución contra ETA al lado del PP por la de la negociación con los terroristas y el aislamiento de los populares en toda España. Ahora López es de nuevo el reflejo de la política más dura contra ETA y cuenta con el apoyo de Basagoiti. Su puesto está asegurado y aún le queda mucho hasta la convocatoria de las elecciones vascas en mayo de 2013.

Rodrigo Martín

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