El caso Chaves no está cerrado. La evidencia de que la hija del vicepresidente tercero, Paula Chaves, participó en la adjudicación de las subvenciones de la Junta de Andalucía presidida por su padre son cada vez más claras. El propio abogado que gestionó esas ayudas, López Rubio, reconoce que las relaciones con Paula Chaves eran frecuentes y fluidas. Así que Merino le acusa de mentir, de incumplir los códigos éticos y la Ley de Altos Cargos de la Junta de Andalucía. La única cacería contra Ud está en su propio partido, le espeta Merino. Tira a dar porque Chaves ha sido desalojado de Andalucía por los mismos socialistas.
Chaves se defiende afirmando con rotundidad que sus afirmaciones son rotundamente falsas. Le acusa de utilizar una información que califica de manipulada y asegura que fue un abogado externo quien tramitó esas ayudas y no su hija. Basta de hacer política desde el rencor utilizando a la familia.