Una de las principales causas sobre por qué está en crisis el sistema de pensiones, que apunta el INE para explicar la caída de la natalidad es el descenso de la nupcialidad: a menos bodas, menos niños.
En sólo un año, los matrimonios disminuyeron un drástico 3,8%. Por el contrario, en los 9 primeros meses de 2010, según datos del Consejo General del Poder Judicial, recogidos por el Instituto de Política Familiar, las rupturas matrimoniales aumentaron un 3,2% con respecto al año anterior. "Ni la crisis económica ni el descenso continuado del número de matrimonios, han logrado contener el número de rupturas", se lamenta el IPF.
Esto explica las diferencias en las tasas de natalidad entre los matrimonios y las parejas de hecho y reconstituidas. Según un estudio realizado en el Instituto de investigación para el Futuro del Trabajo de Bonn (Alemania), el 61% de las uniones de hecho norteamericanas no tienen hijos, frente al 22% de las casadas. El 33% de los matrimonios norteamericanos tiene dos hijos; y el 21,59%, 3 ó más hijos, mientras que apenas el 12% de las parejas no casadas tiene dos hijos; y sólo el 5% 3 ó más.
A la hora de decidir tener un hijo, importa que exista un compromiso formalizado en matrimonio. Y a la inversa, el aumento de la cohabitación ha producido en Occidente un descenso de la natalidad, además de un fuerte gasto añadido para paliar los problemas sociales que provoca la inestabilidad familiar.
Enric Barrull Casals