Sr. Director:

Me parece una vergüenza. Soy madre de una niña de tres años con Síndrome de Down y aunque a algunos les cueste creerlo es lo mejor, junto con mi otra hija de 15 años que no tiene ninguna discapacidad, que me ha pasado en la vida.

 

Si se preocupan más por explicarle a la gente todo lo que SÍ pueden llegar a hacer estos niños y el gran amor que dan a la gente que los acepta, creo que cambiarían mucho las estadísticas de abortos por esa causa. Si en vez de destinar tanto dinero en estudios de "criba" para que sólo nazcan los bebes "normales", destinaran más recursos a la estimulación e integración real de esas personas contribuiríamos en gran medida a hacer un mundo mejor.

Maria Perelló

m.perello@telefonica.net