El actual presidente de FCC, Marcelino Oreja, comparecía en la noche de este lunes en la cátedra de La Caixa, dirigida por José Luis García Delgado, también ex ministro de UCD. Es la llamada mafia de UCD: yo te coloco a ti de consejero, tú me metes a mí en la Real Academia de Ciencias Políticas. Ya saben, hoy por ti, mañana por mí.

El caso es que Oreja comparecía por primera vez desde que hace seis años abandonara sus responsabilidades europeas. El objetivo de su comparecencia era plantear el futuro de la UE tras el rechazo al tratado constitucional. Aunque considera que el escenario mejor sería la aplicación del actual texto constitucional a pesar de no ser perfecto, también cree que es un escenario un tanto inviable habida cuenta de los rechazos previsibles de Gran Bretaña, Irlanda, República Checa y Polonia.

También es posible un cambio cosmético como dividir el texto en dos y someterlo a referéndum, pero tampoco sería viable. Así que don Marcelino propone ir avanzando con el mecanismo de las cooperaciones reforzadas, que ya se aplica en Shengen y en el caso del euro. Oreja, que se declaró euro-optimista, considera que hay mucho camino por recorrer. O sea, la teoría del núcleo duro manifestada por Mitterrand en 1991 y que tanto rechazo provocó entonces. Oreja cree sin embargo que es la única manera de avanzar dada la exigencia de la unanimidad que tiene atrapado el proceso de avance de la UE.

Eso mientras tanto, porque Oreja es partidario de avanzar al menos en un nuevo texto o minitratado, algo que Merckel apoyaría antes de las elecciones europeas de 2009 (no durante la presidencia alemana) y siempre que sea un tratado y no un compendio. Sarkozy también se ha mostrado partidario de un minitratado, aunque Ségolène Royal no se ha manifestado. En cuanto a Italia, Prodi es también partidario de un texto simplificador; una postura en la que Gran Bretaña también sería favorable.

En este caso, Oreja sería partidario de que el nuevo texto incluyera las raíces cristianas como referencia al modo de la constitución polaca: Para los que creen en Dios y para los que no creen. Además, el ex comisario considera que sería necesario abandonar la unanimidad para poder avanzar. También considera que sería deseable reducir la cifra de comisarios para hacer un colegio de Comisarios más ágil y operativo.