Parecía tan complejo y resulta que es muy sencillo. Maite Pagazaurtundua, hermana del policía municipal asesinado por ETA en 2003 ha dejado clara la política de reinserción de terroristas sobre la que PP y PSOE llevan décadas discutiendo. Como es sabido, el asesino de su hermano, Gurutz Aguirresarobe, un etarra legal, que ha hecho desde entonces una vida corriente, fue detenido por la Ertzaintza. Pues Maite Pagaza se ha mostrado dispuesta a perdonar al asesino de su hermano siempre que se arrepienta. ¿Qué cómo se mide ese arrepentimiento? Maite Pagaza lo tiene claro: es con lo que el Catecismo llama propósito de la enmienda y reparación: es decir, colaborando en la lucha contra ETA, lo que los abertzales llamarían traicionar a la banca, es decir, a sus cómplices.
Parecía muy oscuro y Pagaza lo ha dejado muy claro.
Andrés Velázquez
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