El miércoles pasado en el país de los Lunnis televisaron la primera boda gay. Increíble si tenemos en cuenta que dicha ley todavía no se ha aprobado en España. Y sospechoso también que incluyeran como bodas diferentes, aparte de la citada boda un matrimonio musulmán y un matrimonio con folclore catalán.
Estoy de acuerdo en que los programas infantiles deben enseñar valores como el respeto a los demás, pero de ahí a presentar a niños de una manera natural algo que muchos padres consideran que va en contra de sus convicciones me parece una manipulación muy grave por parte de TVE y que exige una rectificación pública inmediata.
Se supone que la televisión pública es un servicio de todos, independiente del partido que gobierne, pues lo pagamos con nuestros impuestos. Pero esta manipulación descarada de un programa dirigido a niños de 3 a 7 años ha demostrado claramente el adoctrinamiento partidista que adolece la televisión hoy y que va a ser causa una vez más de su fracaso. Miren las cifras de audiencia y reflexionen.
Begoña Cal de Lara
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