Tras cobrar el dinero, Isolux retiró la demanda contra el fallo de la CNMV que daba el visto bueno a la contra-opa de Sacyr. El regulador estudia si se le ha utilizado. Con tal de fastidiar a Luis del Rivero, Rafael del Pino (23%) ha ganado menos de lo que podía haber ganado. Sacyr ha presentado una querella contra Delso y dos cajas de ahorros

En la City madrileña Luis Delso, presidente de Isolux, tiene fama de listillo. Y la operación Europistas le va a consolidar como listo entre los listos, además de que siempre podrá ser estudiada en un futuro en las escuelas de negocios, o quizás en Hollywood.

En el fondo, como todas las operaciones polémicas, la historia es alambicada pero la esencia es hasta demasiado simple. Comienza cuando Luis Delso pone sus ojos sobre Europistas, una concesionaria de autopistas infravalorada en Bolsa. Uno de los paquetes más significativos, casi de control, lo tiene Ferrovial (23%). Es entonces cuando Delso le hace firmar a Rafael del Pino Clavo-Sotelo un precio fijo de venta y se lanza a opar a Europistas. Comienza la carrera, con un Delso que ofrece 4,15 euros por acción. Oferta tan rácana le obliga asubir hasta los 5,15. Esto hace reaccionar a Sacyr Vallehermoso, que ofrece 6,13 euros y pone en peligro el negocio de Delso, por lo que, en pleno enfrentamiento opístico, se produce lo que se produce: Isolux comunica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que ha firmado un acuerdo para ampliar capital y que las cajas de ahorros Castilla-La Mancha y Caja Duero se disponen a entrar en esa ampliación, para financiar la OPA. El mercado interpreta lo que es obvio, que se va a mejorar la oferta de Sacyr. Del Pino insiste en no vender a SyV, es decir, a su antiguo empleado, Luis del Rivero, con quien no mantiene las mejores relaciones, y aduce que tiene un acuerdo firmado con Delso. Al final, SyV se decide a mejorar la OPA hasta los 9,15 euros y se lleva Europistas de calle.

Antes, Delso ha presentado una demanda ante la Audiencia Nacional contra el fallo de la CNMV admitiendo la OPA de Sacyr. Al final, Ferrovial gana menos de lo que habría ganado si no estuviera obsesionada con Del Rivero, se queda con 15 millones y Delso se lleva la friolera de ¡115! millones de euros en una operación meramente especulativa. Y, fíjense ustedes qué casualidad, inmediatamente retira la demanda.

Conclusión: lo que parecía una batalla limpia de opas se convirtió en el calentón de un valor con el que se especula desde ya antes de haberlo adquirido. Naturalmente, el perdedor, SyV, se ha querellado contra Luis Delso y contra las dos cajas de ahorros que sirvieron de pantalla y anzuelo.

La única duda es si existe algún pacto no anunciado entre Ferrovial e Isolux, porque el papelón realizado por Del Pino Calvo-Sotelo sería merecedor de una llamada de atención en la próxima Junta General de Accionistas.

En cualquier caso, algo que ha quedado en entredicho es la utilización la transparencia informativa hecho relevante- para torear al mercado.

Por ahora, dado que tenemos una querella en marcha, deberíamos hablar de presunto toreo.