De la Vega aclara a la presidenta argentina que la anulación de su viaje a Buenos Aires nada tiene que ver con una protesta por el presunto maltrato al presidente de la CEOE. Y más señales: Miguel Ángel Moratinos incide: tras su entrevista con Macri asegura que no piensa hablar de ARSA con la presidenta Argentina
El diario Expansión del lunes 28 ofrecía la última muestra de servilismo de la prensa especializada española hacia el grupo Marsans, cuyo accionista principal es el presidente de la patronal CEOE, Gerardo Díaz Ferrán.
Pues bien, el cerco mediático se ha roto en España, pero sí en la argentina. Hasta ahora, los medios españoles. Y también los del otro lado del Atlántico, han ocultado que el informe de la Agencia Tributaria española que concluye lo siguiente: en el caso Aerolíneas Argentinas, Díaz Ferrán y su socio, Gonzalo Pascual, defraudaron 100 millones de euros a Hacienda. No sólo eso, sino que la juez Gema Gallego dirige la causa en la que están imputados por desvío de fondos públicos, estafa procesal y delito fiscal. Además, la campaña de Marsans iba dirigida a conseguir que inversores argentinos próximos al Gobierno Kirchner compraran una participación de ARSA y ellos pudieran sacar una buena plusvalía sacando la empresa a la par que bursátil en Buenos Aires.
Sin embargo, algo ha cambiado. Por de pronto, la Casa Rosada niega que esté tras la operación de re-argentinización, de la que saldría favorecidos Pascual y Díaz. Lo hace en su diario favorito, Página 12 y con ello desmiente todo lo publicado hasta ahora.
Y, por si no había quedado claro, la vicepresidenta Teresa Fernández de la Vega, en llamada personal a Cristina Fernández, le aclara que no ha retrasado su viaje a Buenos Aires como protesta por el presunto maltrato de Gobierno argentino a Marsans, sino por el secuestro del Playa de Bakio. Dicho de otra forma, que el Gobierno ZP no está, ni mucho menos, presionando al argentino para que le conceda una salida honrosa a Marsans. Honrosa y pecuniaria, naturalmente.
Y por si no había quedado claro, a mediodía del lunes, el ministro de Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, de gira en Argentina, aprovechaba una entrevista con el jefe del Gobierno de la región de Buenos Aires, Mauricio Macri, para dejar claro que no iba hablar de Aerolíneas Argentinas con la presidenta Fernández.
En definitiva, se rompe el círculo de silencio en la prensa argentina sobre el caso de Aerolíneas del que tanto se han aprovechado los imputados Díaz Merchán y Gonzalo Pascual. Ahora ya sólo falta que se rompa en España.