Según un estudio de Citibank, las cancelaciones que se están produciendo por la nube de ceniza del volcán islandés podrían generar unas pérdidas diarias de entre 11 y 22 millones de euros para British Airways, entre 35 y 50 millones de euros para Air France y Lufthansa, 4,5 millones de euros para easyJet y 4 millones de euros para Ryanair.
El mismo informe duda del papel de las aseguradoras ante un problema que no es culpa del pasajero que compró el billete, pero tampoco de la aerolínea, obligada a volar en las condiciones de máxima seguridad. Por tanto, Citi abre la puerta al establecimiento de una presión política y mediática que finalmente les obligue a concederlas. Otra posibilidad, añade, es que los gobiernos puedan aportar compensaciones económicas.