Díaz Ferrán se defiende afirmando que el Gobierno compra sus propuestas. El presidente de la CEOE califica de acertadas, consecuentes y de sentido común las medidas económicas del Gobierno. El juicio contra los Marsans sigue pendiente de resolución. Jiménez Aguilar sigue en pie de guerra. Ferrán niega que haya discrepancias internas sobre las posiciones de la CEOE en relación a la política económica del Gobierno
Ya casi no es una novedad que el presidente de la patronal en lugar de hacerle un placaje al Gobierno se dedique a darle cremita. Como en el anuncio: Yo te doy cremita, tú me das cremita. El presidente de la CEOE da cremita; y el Gobierno, también. Ferrán cerró el almuerzo organizado por el Foro de la Nueva Economía celebrado este jueves con un brindis. Aprovechó para el peloteo: Tiene los pies en la tierra, sensibilidad y cercanía hacia el mundo de la empresa.
Después, el incienso: Las políticas que ha propuesto son acertadas, consecuentes y de sentido común. Incluso llegó a sugerir que el Gobierno había recogido muchas de las propuestas y sugerencias de las organizaciones empresariales. El Gobierno les da cremita. Y para finalizar. Nuestro compromiso renovado por el diálogo, aportando ideas en colaboración leal para que sigamos creando empleo y mejorando el bienestar de los españoles.
El discurso no ha sentado nada bien entre los empresarios. Es verdad que no es la primera vez que el presidente de la CEOE enjabona al Gobierno. Pero alabar sin criticar, ya es demasiado. Por mucho que el Gobierno haya comprado las propuestas de las patronales. Y máxime cuando nadie del gobierno sigue sin reconocer la crisis. Una crisis que los servicios de estudios de la CEOE tienen muy bien documentada.
Y por si fuera poco, la puntilla de un Ferrán desautorizando a Anfac. Durante el almuerzo referido, el ministro Sebastián fue preguntado que por qué el plan Vive (el resucitado plan Renove) no se plantea para vehículos de 10 años en lugar de 15. Sebastián contestó que si se trataba de rejuvenecer el parque, que si motivos medioambientales. Pero después, cansado, señala: Hay organizaciones empresariales que resultan insaciables.
Tensión en la sala. Al final, durante el brindis, le toca al presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, desfacer el entuerto. Los empresarios ponemos la situación encima de la mesa. Y tras justificar, la bajada de pantalones: Como en la canción, todos queremos más. Anfac queda desautorizada después de que el presidente de la patronal le ríe las gracias al ministro. Y es que en una economía tan intervenida, es mejor no llevarse mal con el poder. Será eso. Pero muchos empresarios no lo terminan de entender. Así que para frenar la crisis interna agarra la cámara de Invertia y señala que no existen discrepancias internas cuando le preguntan si hay críticas ante la tibieza de sus posiciones.
Ferrán se muestra muy preocupado por los malos augurios del BBVA, OCDE, S&P y UBS, pero también señala que vamos a estar en primera fila para colaborar sin caer en el catastrofismo. No sólo eso sino que señaló que en la próxima junta del 17 de junio los empresarios concretarán sus demandas. Ya estamos impacientes por conocer los puntos del próximo plan de choque que el Ejecutivo pretende aprobar en las próximas semanas. ¿Pero no decía Solbes que no había más margen para políticas discrecionales? La pregunta más bien es: ¿Pinta algo Solbes en la política económica del Gobierno?
Por último, un apéndice. Ferrán dice que estará muy atento a los planes del Gobierno sobre Turismo, pero no porque yo sea empresario turístico, sino porque es un sector clave para el país. ¿El que se excusa, se acusa?