Europa Laica es un movimiento laicista que con motivo de la visita del Papa, el próximo 18 de agosto a España, a la JMJ que se celebran en Madrid, acaba de proponer la iniciativa para que en todos los Ayuntamientos se realice una moción instando a que la Fiscalía esté atenta y actúe por las posibles declaraciones delictivas de Benedicto XVI contra la salud y el orden público.
Por ir contra leyes aprobadas democráticamente en el parlamento piden que no se aplique el protocolo institucional del Estado, ni que se derive dinero público a este evento. A esto habría que decir:
1º) Se calcula que los costes de esta celebración mundial serán 50 millones de euros. La organización se autofinancia y cubre todos los gastos, entre participantes, patrocinadores y donativos. En los PGE esta celebración religiosa está catalogada como Acontecimiento de Excepcional Interés Público, y supondrá, por tanto, una ayuda a nuestra economía. Todos los actos públicos con el Papa serán gratuitos y libres.
2º) El Estado del Vaticano tiene personalidad jurídica propia, y el Papa tiene reconocimiento de Jefe del Estado.
3º) La Constitución, en su artículo 16, establece que se garantiza la libertad ideológica y religiosa de las personas y comunidades, teniendo en cuenta las creencia religiosas mayoritarias de la sociedad con las que mantendrá las consiguientes relaciones de cooperación.
4º) Cuando los rabiosos laicistas sean capaces de reunir a cerca de tres millones de jóvenes, como en estas JMJ, que se manifiesten, ahora bien, que no impongan sus opiniones, y toleren a quiénes piensan de forma distinta.
5º) Que estén seguros estos enemigos de la libertad que el Papa hablará alto y claro de que la ley de matrimonios homosexuales y del aborto son injustas, por mucho parlamento democrático que las haya aprobado, al ser contrarias a la ley natural.
6º) Aquí el único delito, y lo verdaderamente lamentable, es no respetar la libertad ideológica y religiosa como se anima desde este movimiento fundamentalista-laicista, de rancio cuño totalitario, que ya hemos padecido con el agónico Zapatero en su política de ingeniería social.
Desde Jaén acudiremos muchas personas y jóvenes a este encuentro histórico para que el Papa nos hable de grandes ideales.
Javier Pereda